De entre las especialidades de El Riojano, cabe destacar:
- Bizcochos de Soletilla, obsequio que desde antaño se hacía a las parturientas
- Tocinos de cielo
- Bartolillos
- Merengues, aún hoy recomendados por los médicos para curar afecciones de garganta;
- Azucarillos, imprescindibles en las verbenas, que disueltos en agua y junto a una copita de aguardiente, servían de refresco a los madrileños;
- Las pastas del Consejo, invento de esta casa para la asistencia a las sesiones del Consejo de Estado el entonces niño Rey Alfonso XIII, que le mantenían distraído y evitaban que se durmiese en las tediosas reuniones;
- Panecillos de San Antón
- Gargantillas de San Blás
- Carnavalescas
- Torrijas
- Rosquillas de San Isidro
- Buñuelos de viento
- Huesos de santo
- Mazapanes, turrones, polvorones, bocaidentes, milindres e innumerables dulces navideños hasta llegar al excelso Roscón de Reyes.
Y por último, cabría destacar los dulces que, a diario, hacen las delicias de clientes fijos y transeúntes, como la bollería tradicional, suizos o pincas que tanto escasean ya en los escaparates de las pastelerías madrileñas.